El Ayuntamiento de Palma aprobó el pasado jueves día 24 de marzo una histórica subida en el tipo de gravamen del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, la famosa «plusvalía», que nos trae de cabeza desde octubre de 2021.
De acuerdo con la nueva Ordenanza, el tipo aplicable a todas las ventas, herencias y donaciones de inmuebles urbanos ubicados en el término municipal de Palma estarán sujetas a un 25%, en lugar del 18% que se está aplicando en este momento.
De esta manera, el Consistorio trata de compensar el previsto descenso en la recaudación por este tributo después de que el Gobierno Central se viera obligado a modificar el método de cálculo de la base imponible tras las sentencias de los Tribunales Supremo y Constitucional.
Lo que la justicia nos dio, el Ayuntamiento nos lo quita
Pues a la inmensa mayoría de transmisiones (todas aquellas en las que haya habido un incremento en el valor del inmueble) sí les afectará este incremento.
Y aún podemos estar contentos de que no hayan apurado el 30% que sería el tipo máximo que se les permite a los municipios y al que se acercan más Bunyola (27%), Esporlas, Campanet o Alaró (26%), entre otros.
