El diseño de este casal es típicamente mallorquín, con paredes de piedra vista y techos altos con vigas de madera.
El salón comedor es espacioso y luminoso, con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural. La cocina está totalmente equipada y tiene acceso directo al patio, perfecto para disfrutar de comidas al aire libre.
En la primera planta, las dos habitaciones son cómodas y acogedoras, con armarios empotrados y mucha luz natural. El baño completo está equipado con ducha. En la terraza de esta planta se pueden disfrutar de bonitas vistas al pueblo y a las vistas a la sierra de Tramontana .
La segunda planta cuenta con dos habitaciones adicionales, una de ellas es perfecta para utilizar como dormitorio de invitados y la otra como estudio o vestidor. La terraza en esta planta es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de las vistas panorámicas.
En resumen, este casal mallorquín es una vivienda única, ideal para aquellos que buscan disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la isla de Mallorca en un entorno tradicional y auténtico.